¿Cómo se gestó esto?

La idea (cafetera)

Mi trabajo como periodista es por sí mismo, una fuente de constante interacción con la gente. Ente esas personas se encuentran inevitablemente los funcionarios públicos. Uno de ellos en particular, el profesor Juan Antonio Arroyo Rodríguez, quien ahora funge como Director del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Aguascalientes, me ha favorecido con su amistad a lo largo de ya casi 15 años (caray... eso es ver pasar los años).

En Octubre de 2005, el profesor Arroyo, y el director del Plantel CECyTEA del Municipio de Pabellón de Arteaga (se me escapa el nombre por ahora), y un servidor, nos encontramos en el café Excélsior de El Parián (un centro comercial de Aguascalientes). Allí, entre café y café, nos pusimos a platicar sobre las tecnologías y otras barbaridades.

Yo apenas tenía un par de meses con la colocación diaria de mi noticiero radiofónico digital radioMETRO, y en un arranque de presunción, le presumí a mis interlocutores este nuevo medio de comunicación.

Pasaron otras dos tandas de café, y entre el comentario de que los ciudadanos ya no debían de someterse a los dictados de los medios tradicionales y que los propios ciudadanos no tienen muchos medios de aprendizaje, se me ocurrió sugerir que porqué no se aventaba el CECyTEA con un curso de ese tipo.

El profesor Arroyo (quien ya tenía que irse, pero mi perorata no lo dejaba) se mostró interesado en el asunto y me pidió que le platicara un poc más sobre esto al director de Pabellón, quien de verdad se interesó mucho en el tema, e incluso ofreció su plantel en caso de que se hiciera algo.

Pero el 'algo' era sólo la charla, así que me sugirió que todo lo que habíamos platicado lo vertiera en el papel y lo convirtiera en un proyecto. Y que si se hacía algo, que no se me olvidara que el plantel de Pabellón de Arteaga estaba más que puesto para ponerse a trabajar en el proyecto.

Pasaron algunos meses. Yo me atoré un poco con la organización y adecuación de mi página METROAguascalientes.com y no acometí la hechura del proyecto por algún tiempo. Sin embargo, la espinita ya estaba clavada, y luego los comentarios con Isabel Macías Mora (quien por cierto es mi esposa) fueron alimentando más y más elementos, hasta que ya prácticamente teníamos suficiente material como para armar un proyecto.

No fue hasta finales de enero de 2006 cuando decidimos que ya teníamos suficiente información, así que empecé a "cabildear" con algunas personas esta iniciativa.

Los "invitados"

Desde noviembre de 2005, tras inscribirme a Ourmedia.org, en el sitio se me dio de alta como moderador de contenidos de audio. Fue entonces que comencé una buena relación con JD Lasica, Director Ejecutivo del sitio, ya que me puse a traducir al español varios segmentos...

En el proceso de traducción de esos contenidos, JD Lasica me sugirió que pudiera checar y ayudar a los miembros de OM que hablaran en español en aquellos problemas que tuvieran con sus cuentas. Aunque el tañaño de ese trabajo -total y completamente voluntario- era realmente abrumador, dije que sí. Tras platicarle brevemente sobre el proyecto, JD de inmediato respondió poniendo a disposición del proyecto todo el respaldo de OM.

Posteriormente me puse en contacto con el famoso Dan Gilmor, el autor de We Media y director del experimento Bayosphere en la bahía de la ciudad de San Francisco, en California. Le pregunté sobre los adelantos en periodismo ciudadano y con las escuelas del lugar, y amablemente me remitió con la doctora Maninder Kahlon, maestra en la Uiniversidad Pública de San FRancisco y directora de tecnologías en el Level Playing Field Institute -una fundación de apoyo a los muchachos latinos y de color para que sus estudios se pongan al mismo nivel que los de los muchachos de raza blanca. De inmediato encontramos los puntos de coincidencia en los intereses: darles a los muchachos elementos para crear, producir y subir sus podcast, y además brindarles la oportunidad de intercambiar experiencias.

Evidentemente, aunque el proyecto se basa en la enseñanza de una plataforma digital para la emisión de los mensajes, era necesario atender lo más importante: que los muchachos pudieran construir sus mensajes con claridad y precisión periodistica. Así fue que le envié un correo electrónico a Raúl Trejo Delarbre, conocido estudioso y crítico de los medios de comunicación en México -forma parte del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de Aguascalientes-. Con todo y que era la primera vez que me dirigía a él, no sólo se intereso en el proyecto, sino que incluso me envió en su respuesta una propuesta de curso que originalmente había pensado en que fuese dirigido a periodistas que deseasen 'migrar' hacia el terreno de internet. Con esta herramienta proporcionada por Trejo Delarbre, Isabel y yo pudimos aterrizar de una manera más adecuada la primera propuesta del proyecto.

El primer bosquejo

Con las sugerencias de Maninder Kahlon, JD Lasica y el boceto propuesto por Raúl Trejo, armamos esta primer propuesta de proyecto para el curso que denominamos "Taller de Periodismo Escolar".

Con la idea de hacerlo efectivo para los alumnos, decidimos integrar lo más posible los elementos del periodismo objetivo y eliminar los relacionados con los otros géneros (crónica, columna u otros géneros subjetivos), ya que consideramos que es necesario que los alumnos enfrenten en primera instancia la construcción y recabación de información con elementos de comprobación. A final de cuentas, el periodismo abreva de la verdad y de los echos comprobables, y es -por tanto- el fundamento inicial de cualquier proyecto de enseñanza periodística.

Tras el primer bosquejo, y con la ayuda de un par de alumnas del CECyTEA -Araceli Ortega y Carla Padilla-, armamos rápidamente un programa piloto para ilustrar de manera práctica la estructura de los programas propuestos, y el lunes 13 de febrero de 2006 volvimos a contactar al profesor Juan Antonio Arroyo para decirle que ya teníamos ese primer bosquejo. Sin más ni más, Arroyo convocó a los directores de los nueve planteles del CECyTEA para darles a conocer el proyecto para el 15 de febrero. Abrumados, Isabel y yo preparamos rápidamente esta presentación en flash para los directores.

La reunión

La verdad es que yo me sentía inquieto. En mi vida me había plantado frente a un grupo de persoas para "vender" un proyecto. Afortunadamente, para Isabel no era nueva, así que me proveyó de valiosos consejos para acometer la tarea.

Durante la presentación del proyecto, surgieron algunas dudas sobre cómo se puede aplicar este curso, pero básicamente todos los directores se preocupaban por una cosa: ¿quién va a dar el curso?, ¿los maestros van a tener que agregar este proyecto a sus programas?, ¿cuanto dinero le va a costar los planteles este proyecto?.

Con estos elementos, era claro que el proyecto necesitaba una coordinación que proveyese de asesoría y capacitación, sin que esto implicara afectar el horario o la carga de trabajo a los docentes. De igual forma, en la misma reunión se acordó que el mecanismo sería el de las visitas a los propios planteles para la capacitación de los alumnos seleccionados. Otro punto importante fue aclarar que el costo del proyecto es mínimo, y que en primera instancia depende de la voluntad de los propios directivos de los planteles para que éste se desarrolle plenamente.

Por fortuna, el apoyo de el profesor Juan Antonio Arroyo fue muy bueno durante esta presentación, al hacer incapié que es necesario que el CECyTEA integre cabalmente el uso de las tecnologías para impactar positivamente en la sociedad.

Fueron inevitables los directores que se mostraron poco participativos, e incluso algunos que abiertamente despreciaron la idea, pero hubo otros que de inmediaton abrazaron el proyecto y que pusieron a disposición nuestra sus planteles para iniciar de inmediato con el proyecto. Así, en esta misma reunión acordamos que habríamos de seleccionar de manera inicial dos planteles -uno en la ciudad y otro en algun municipio del interior-, para comenzar con la hechura y organización de los materiales de trabajo, y sobre todo, un manual.

También acordamos que seríamos nosotros los que proporcionaríamos el software, mientras que la dirección del CECyTEA se comprometió a adquirir los implementos básicos (grabadoras de mano digitales, diademas y micrófonos).

Y después de esta reunión, y ya un poco más tranquilos, Isabel y yo nos vimos de reojo y nos preguntamos al mismo tiempo: "¿Y ahora que sigue?". No hace falta relatar las risotadas que siguieron a este comentario.